Un fin de semana muy especial han podido vivir nuestros niños de Onco-Hematología del Hospital Infantil de Jaén en Valencia, la tierra de las flores de la luz y del amor; esta bella ciudad no es la primera vez que nos acoge y nos arropa con cariño, porque así son los valencianos: gente entrañable y acogedora que mientras estás a su lado hacen que te sientas como en tu propia casa.
Nuestros campeones en esta ocasión han soñado en Valencia y de la mano de la Asociación Pídeme la Luna, que como siempre, no ha escatimado ningún esfuerzo para hacerlos muy felices y puedan recordar este fin de semana mágico, que ellos han sabido vivir con intensidad sacando lo mejor de cada momento… ¡Cuánto aprendemos todos a su lado!
Acompañados por sus familias, su equipo sanitario habitual: médico, enfermeras, auxiliares de enfermería y también por sus voluntarios, han disfrutado a tope de las distintas actividades que ofrece esta bonita ciudad: han visitado el Bioparc con su gran variedad de animales y fueron acompañados por un biólogo que le explicaba todo con detalle y daba respuestas estupendas a todas sus preguntas. También pudieron almorzar en una bonita cabaña mientras contemplaban a los animales en su hábitat.
La emoción de nuestros campeones iba creciendo por momentos con todo lo que sus ojos contemplaban y su alegría no podía ser mayor, era maravilloso verlos disfrutar también en el Oceanográfic viendo tantas especies de animales marinos ó el espectáculo con los delfines donde María, una de nuestras niñas, fue elegida para interactuar en dicho espectáculo. Aquí también pudieron disfrutar de una nueva sorpresa, ya que el almuerzo fue en el restaurante submarino, allí pudieron también contemplar la belleza de éste lugar.
Una nueva sorpresa le esperaría en el Jardín del Turia: el Parque Gulliver, donde la gigantesca escultura los invitaba a adentrarse por sus rampas, escaleras y toboganes etc. ó degustar una estupenda paella en uno de los lugares más emblemáticos de Valencia: La Pepica.
En este viaje también nos han acompañado un grupo de voluntarios de la Fundación Telefónica que ha supuesto para todos nosotros una gran ayuda además de su aportación económica para contribuir con los gastos de este nuevo sueño.
Queremos señalar como anécdota relevante, que algunos de nuestros niños ya han crecido y se han hecho mayores y por primera vez en la vida, son ellos los que han trabajado en este viaje haciendo de monitores de los pequeños, a los que han podido transmitir sus experiencias positivas, animándolos a seguir luchando con alegría y esperanza porque merece la pena.
Nuestro cariño y gratitud para todas aquellas personas que nos han ayudado a hacer realidad este nuevo sueño: amigos, seguidores, colaboradores y voluntarios, para el gran equipo de profesionales del Hotel Astoria por su amabilidad y paciencia y por tantos detalles de cariño, para la Iglesia San Juan del Hospital donde pudimos todos vivir momentos tan entrañables y emotivos, para Macu, Jóse y Marisa por su apoyo incondicional y ¿cómo no? Para nuestra agencia de viajes Aviltravel que siempre sabe darnos lo mejor y conseguir que nuestros niños sean especiales allá donde vayamos.