El pasado viernes a pesar de ser una hora temprana, (las seis de la madrugada) el autobús que nos llevaría desde Jaén a Valencia era una explosión de alegría, de ilusión, de muchos besos y abrazos que nuevamente unían a ésta gran familia de Pídeme la Luna para vivir un fin de semana inolvidable y lleno de sorpresas en Valencia.
“La tierra de las flores, de la luz y del amor” nos volvía a recibir con los brazos abiertos y ésta vez además nuestra ilusión era aún mayor porque había aumentado la familia al sumarse al grupo algunos niños de ésta ciudad en la que Pídeme la Luna está desarrollando también su labor con los niños del Hospital La Fe.
Todos iban acompañados también como siempre por sus familiares, equipo sanitario y voluntarios que habían preparado con mucho cariño juegos, entretenimientos y cine para cubrir las horas del viaje.
Al llegar a Valencia, nuestra primera visita fue al BIOPARC, uno de los 10 mejores parques del mundo, que permite realizar un viaje en 100.000m2 de naturaleza, a través de la Sabana, bosques del África ecuatorial y Madagascar. Después de comer en el parque y acompañados por dos biólogos, nuestros niños pudieron disfrutar mucho viendo a todo tipo de animales y conociendo todos los aspectos de su historia.
Después nos trasladaríamos a nuestro gran hotel donde una estupenda piscina situada en la séptima planta nos esperaba para darnos un estupendo baño. Tras la cena vendría una nueva sorpresa: el grupo de payasos Cora&Cola con Alivio y Napio y la participación de todos nuestros niños que disfrutaron un montón. Nuestro agradecimiento a estos queridos payasos por ese rato tan divertido que nos hicieron pasar.
Al día siguiente no podía faltar nuestra visita al OCEANOGRAFIC, el mayor acuario de Europa, y acompañados también por tres biólogos nuestros niños pudieron disfrutar con mucha admiración de esas maravillas que se hallan en el mundo submarino.
Tampoco podía faltar después un almuerzo en el lugar más exclusivo de la Albufera para deleitarnos con su cocina, donde vendrían unos barcos a recogernos en el mismo jardín para pasear por este maravilloso parque natural y degustar la famosa horchata valenciana y los deliciosos fartons.
Una vez en el hotel y tras darse un buen baño en la piscina, nuestros niños pudieron disfrutar de una cena sorpresa en la que el Mago Julio Ribera les hizo vibrar y emocionarse con sus trucos de magia haciéndoles ver que ellos eran los auténticos protagonistas. Muchísimas gracias querido Julio por dedicar ese tiempo tan bonito a nuestros niños y hacerlos tan felices.
Durante las paradas del viaje tampoco faltaron los exquisitos roscos y pestiños hechos con tanto amor por nuestra voluntaria de Mengibar Pepi Soriano. Muchísimas gracias Pepi y Vicente.
Un nuevo sueño colectivo vuelven a cumplir nuestros niños, aunque falta por contaros la segunda parte, pero sobre todo es una gran terapia la que como siempre se encarga de aportarles la Asociación Pídeme la Luna.
Gracias a todos nuestros voluntarios, amigos, seguidores y colaboradores que hacen posible estos momentos inolvidables.
GALERÍA FOTOGRÁFICA:
Historia de un viaje inolvidable
