Aitor es un niño precioso que sabe vivir cada momento con la mayor intensidad y disfrutar de todos sus sueños de una forma especial y siempre rebosante de alegría.
La Asociación Pídeme la Luna que está también siempre dispuesta a hacer muy felices a todos sus niños, no tardó en prepararle una nueva sorpresa para que pudiera vivir unos días inolvidables junto a su familia y voluntarios de Pídeme la Luna en Calahonda, un bonito rincón de la costa granadina donde vivir es soñar.
Ésta familia que es Pídeme la Luna no escatimo ningún esfuerzo para que Aitor disfrutara al máximo de las distintas actividades: pasear en moto acuática por las aguas cristalinas de Calahonda y su intenso color azul que a todos cautivan y que nuestro gran amigo Jorge Rodríguez no dudó un momento en poner su moto Yamaha a disposición de Aitor y pasearlo por la idílica costa granadina.
Los voluntarios Andrés y Cesar también supieron hacer disfrutar a Aitor jugando todo el tiempo con él, echando pan a los peces (que acudían por millares), buceando y haciendo fotos preciosas con su cámara acuática o jugando a los distintos juegos de mesa y sacándolo a pasear.
También contó Aitor con la colaboración de Protección Civil de Calahonda y su silla anfibia para entrar y salir del mar, así como con las estupendas hamacas y sombrillas de Kayak Rubiño, con su gran amabilidad y espíritu de servicio.
Pero Pídeme la Luna siempre va más allá de los sueños, por eso, también supo preparar otra sorpresa para los padres de Aitor y los invitó a una “cena romántica” junto al mar en un rincón idílico, para que pudieran disfrutar tranquilos de esos momentos, sabiendo que Aitor estaba en buenas manos.
Tampoco faltaron las exquisitas paellas y pescaditos frescos para deleitar a todos.
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