La  Asociación Pídeme la Luna sigue acumulando unas bonitas y enriquecedoras experiencias tras su visita a innumerables colegios de Jaén y provincia, e incluso de otras comunidades autónomas, que con motivo del Día del Libro ha tenido la oportunidad de visitar y conocer a tanta gente maravillosa y solidaria que apoya nuestro proyecto.

Todos ellos, profesores y alumnos, han querido aportar su granito de arena para que nuestros niños de Onco-Hematología del Hospital de Jaén sigan cumpliendo sus sueños, unos sueños que siempre se hacen realidad gracias a la colaboración de todos.

Es con la ayuda de todos como Pídeme la Luna sigue difundiendo el cuento bilingüe «El Águila y el Gorrión» que es la principal fuente de ingresos con la que poder financiar tantos y tantos sueños e ilusiones con los que cada día sorprendemos a nuestros niños  dibujando en sus caras muchas sonrisas; fiel testigo de ello es el vídeo de presentación que siempre proyectamos  a alumnos y profesores, repleto de historias maravillosas e inolvidables, lleno de sueños cumplidos, esa es la historia de Pídeme la Luna, esa es nuestra historia.

Es muy cierto que «detrás de un buen alumno, siempre hay un gran profesor» esa es la gran lección que hoy hemos aprendido en el colegio Alfredo Cazaban de Jaén.

Los alumnos de este colegio no se conformaron con ayudar a Pídeme la Luna adquiriendo el libro como regalo de Navidad mostrando de esta forma su cara mas solidaria, sino que han trabajado mucho sobre el en equipo, mostrando además otros grandes valores como el trabajo bien hecho, la constancia, la pulcritud etc. los alumnos de este colegio han estudiado y analizado en clase El Águila y el Gorrión desde todas las perspectivas posibles: la fábula, el motivo por el que se escribe, datos bibliográficos, lecturas individuales y colectivas, creación de diálogos y dramatizaciones, análisis del vocabulario, descripciones, resúmenes y otros aspectos gramaticales, exposiciones y debates, dibujo de los personajes etc. esto es trabajar a conciencia, es así como se forman a los grandes profesionales del mañana.

Finalmente, fue un gran disfrute estar con todos y cada uno de los niños, contestar a sus preguntas y dedicarle el cuento de forma personalizada. Para todos ellos mi cariño y gratitud e igualmente para ese gran equipo de profesores de los que tanto pude aprender este día y muy especialmente para Esther García, profesora de Primaria (alma mater) que ha sabido dirigir a la perfección a todos sus alumnos en esta bonita e inolvidable experiencia.