No podíamos llamarla de otra manera, fue NUESTRA GRAN TARDE, una tarde llena de alegría y fuerza, de entusiasmo e ilusión, de nervios y muchas más emociones juntas que se fundían todas ellas, haciéndonos vivir una tarde inolvidable. Una vez más nuestro queridísimo PADRINO DE HONOR RAPHAEL venia a visitar a todos los niños de Pídeme la Luna a nuestro hospital, que es para todos esa segunda casa donde reciben los mejores cuidados de unos excelentes profesionales y donde se les arropa con cariño y se les mima.
Donde cada día todas las habitaciones de la Unidad de Oncología son inundadas por la magia, la alegría, la ilusión y las sorpresas que la Asociación Pídeme la Luna como fiel fábrica de sueños pone a sus pies para hacerlos felices, para arrancarles tantas sonrisas que son al mismo tiempo la mejor terapia.
Todos esperábamos inquietos pero muy ilusionados en las puertas del Materno Infantil la llegada de nuestro Padrino, que puntual como siempre, hacía su entrada a la hora prevista; nuestro pequeño Ernesto inquieto y divertido no pudo esperar más, y al ver llegar el coche de Raphael salió corriendo a su encuentro gritando ¡¡padrino, padrino qué alegría que vengas a vernos otra vez!! Cuando Raphael se bajó del coche, Ernesto se cogió de su mano y ya no se soltó en toda la tarde.
La entrada al Jardín de los Sueños fue apoteósica: niños, padres, voluntarios y personal sanitario cantaban a todo pulmón “Mi Gran Noche” para recibir a Raphael, que divertido y cariñoso saludaba a todos. Y una vez más Raphael, un referente en valores para todos, supo mostrar su lado más solidario, su cariño y simpatía, su buen humor y sus palabras llenas de amor y esperanza que invitaban a luchar cada día y no tirar nunca la toalla.
Nuestro pequeño Aitor también llegó a emocionarnos a todos cuando se abrazó a Raphael pidiéndole un autógrafo y no pudo contener su emoción y su llanto, un llanto que pronto cambiaria por sonrisas ante las caricias y palabras de ánimo que su Padrino le dedicó.
Tras unas emotivas palabras de bienvenida que la Presidenta de Pídeme la Luna Marisol Escribano le dirigió, también le manifestó el ritmo imparable de éste colectivo y todos los sueños que se han cumplido en lo que llevamos de año, (que han sido muchos) y los proyectos que tienen en marcha, siendo el más inmediato viajar a Portugal para nadar, jugar y bailar con los delfines.
Manoli Mercado, en representación de todas las madres, también le dirigió unas emotivas palabras en las que manifestó que eran una gran familia a la que la providencia unió de una forma que no podían imaginar.
Anabel, una de nuestras niñas mayores también supo mostrar al Padrino su gratitud y cariño en nombre de todos por haber venido a estar este rato con nosotros y hacer que esta tarde fuera tan especial.
A continuación, todos los niños quisieron hacerle una pregunta a cual más simpática y espontánea y a todas ellas Raphael fue contestando, haciendo que resultara una tertulia simpática y divertida.
Raphael tampoco se olvidó de visitar a todos los niños que había ingresados en la Unidad de Onco-Hematología y que no pudieron bajar al Jardín de los Sueños, para todos ellos tuvo palabras de aliento y cariño.
Gracias Padrino por tu cariño y generosidad, por tu fuerza y por tu alegría, por dedicarnos tu tiempo y haber venido a vernos una vez más y porque con tu visita, has escrito una bonita página en la historia de ésta Fábrica de Sueños que es: Pídeme la Luna.
Nuestro cariño y gratitud para todas las autoridades que nos acompañaron en esta bonita tarde arropándonos con tanto cariño: a la Delegada del Gobierno Maribel Lozano, la Viceconsejera de Sanidad Lina García, la Delegada de Salud Trini Rus y todos los Directivos del Complejo Hospitalario, y muy especialmente a nuestra Supervisora Ángela Comas.
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