La Asociación Pídeme la Luna vuelve de nuevo a Madrid para que nuestros niños de Onco-Hematología del Hospital Infantil de Jaén asistan al maravilloso musical El Rey León y, aunque es el cuarto año que repite esta actividad, no queremos que ningún niño se quede sin disfrutar de este magnífico espectáculo, es por ello que cada año llevamos a los niños nuevos que ingresan en nuestro hospital o los que la vez anterior no pudieron venir por estar en tratamiento.
Acompañados por sus familias, el equipo sanitario: enfermeras, médicos y voluntarios de Pídeme la Luna, se dirigen de nuevo a la capital de España donde la emoción, la ilusión y la alegría han sido como siempre nuestros compañeros de viaje.
La Puerta del Sol ha sido fiel testigo de un ambiente familiar y divertido y su famoso reloj absorto contemplaba como, después de tomarnos unos estupendos bocadillos, nos tomábamos también nuestras » 12 uvas » en forma de lacasitos, al son de las originales campanadas que Amelia y Javier nos iban marcando. No eran unas uvas cualesquiera, ya que llevaban dentro el cariño y el glamour que Isabel les supo poner cuando las preparaba.
Pili también preparó para nuestros niños unas riquísimas galletas personalizadas y es que nuestras voluntarias y colaboradoras de Arjonilla están en todos los detalles. Gracias especialmente a Mari Carmen, Tomasa, Trini, etc.
La emoción crecía y la alegría también al llegar al famoso Teatro Lope de Vega que una vez más nos abría sus puertas de par en par, otorgando a nuestros niños el gran privilegio de subirlos al mismísimo escenario para estar con los actores y hacerse fotos con ellos. Unos actores cercanos y entrañables que derrocharon cariño y simpatía con nuestros campeones.
También Jose María y Sheila (representantes del teatro) se encargarían de que no les faltara a nuestros niños las ricas palomitas y un buen refresco.
Muchísimas gracias a todos los que habéis aportado vuestro granito de arena para hacer a nuestros niños tan felices. También a Susana y Tomás por las fotos tan bonitas con las que han ilustrado el recuerdo inolvidable de este gran día y ¿cómo no? a Carlos Avilés por el cariño y los mimos que pone en todos los viajes que nos organiza.
Se dice que una imagen vale más que mil palabras y que la cara es el espejo del alma, pues estas imágenes lo dicen todo.