En esta ocasión no han podido venir todos nuestros niños a Portugal para cumplir uno de sus grandes sueños: nadar, jugar y bailar con los delfines, ya que algunos de ellos estaban hospitalizados recibiendo su tratamiento, pero Pídeme la Luna nunca se olvida de ninguno, por eso, mientras se recuperan y hasta que ellos puedan cumplir este sueño, al regreso del viaje los sorprendimos una tarde en su habitación del hospital llevándole un detalle alusivo a Zoomarine para que mientras tanto se ilusionen y mantengan la esperanza de viajar también al Algarve portugués cuando se recuperen y poder disfrutar de sus amigos “los delfines”.
Nuestro querido Kevin recibió en su habitación un bonito delfín que pronto comenzó a jugar con él hasta que se durmió abrazándolo con dulzura.
Nuestro querido Emilio también recibiría en su habitación una bonita y suave toalla de Zoomarine.
Y para nuestra pequeña Yenneva un precioso estuche que al verlo, y a pesar de tener sólo dos añitos, comenzó a llenarlo de lápices y rotuladores con toda su gracia y salero.
Para nuestro joven Daniel también hubo otra grata sorpresa: un ratón muy especial para su ordenador que le hacía mucha ilusión tener.
Os queremos campeones y deseamos que os pongáis bién muy pronto.