En esta ocasión es Álvaro el que viaja a Valencia y lo hace, como todos nuestros niños de Onco-Hematología del Hospital Infantil de Jaén, de la mano de Pídeme la Luna. Él sabe que va a ver un partido de fútbol de su equipo favorito, el Valencia CF, al estadio de Mestalla. Ése era su gran sueño y así lo había manifestado varias veces a la asociación Pídeme la Luna, pero él no sabía que su sueño se había quedado pequeño y que lo que iba a vivir durante tres días en Valencia trascendería más allá de ese gran sueño que el tenía, convirtiéndolo, sin duda, en la persona más feliz del mundo.

Viaja en AVE en compañía de sus padres y hermano. Un entrañable recibimiento le harían al llegar a Valencia dos grandes colaboradores y amigos de Pídeme la Luna, Macu y Jose, que nos han ayudado desde el primer momento a que este sueño se hiciera realidad. Ellos también habían preparado para Álvaro una estupenda cena en un bonito restaurante italiano porque a Álvaro también le hacía mucha ilusión.

Al día siguiente nos dirigimos a la fundación del Valencia CF para recoger las entradas, que es lo que le habíamos dicho a Álvaro, pero en realidad nos esperaba David Latorre, del departamento de comunicación, con un planazo perfectamente organizado para que Álvaro pudiera llegar mucho más allá de su gran sueño.

Alfonso Martínez, entrañable y divertido, nos conduciría en su coche a la mismísima ciudad de Paterna, donde nos recibiría con mucho cariño y todo tipo de atención Salvador Voro (ex jugador del Valencia CF, con mucha historia y actual delegado del equipo) que nos invitó a subir a las gradas para presenciar el entrenamiento. Ésa fue la primera sorpresa para Álvaro, ver a poca distancia a todos los jugadores de su Valencia del alma, a los que desde pequeño sigue con absoluta fidelidad.

Pero otra gran sorpresa le esperaba, cuando al acabar el entrenamiento vinieron todos los jugadores con el entrenador Nuno, a darle un abrazo a Álvaro y a charlar con él, como grandes amigos. La cara de nuestro campeón se iba transformando por momentos hasta que no pudo contener más la emoción al recibir un abrazo de su jugador favorito, Dani Parejo, y entregarle la camiseta con el número, dedicada y firmada. Rompió a llorar de alegría, consiguiendo que todos nos emocionáramos con él. No se puede describir los momentos que vivimos en la Ciudad Deportiva de Paterna, pero aun había otra sorpresa con la que Álvaro también soñaba: poder chutar con sus botas puestas y con el balón de su equipo, y así lo hizo cuando Voro le invitó de nuevo a salir al campo, al tiempo que pondría en nuestras manos unas entradas para ver el partido al día siguiente desde un lugar privilegiado.

Un gran broche de oro había que poner a un viaje inolvidable cuando el sábado en un estadio abarrotado de gente, marcaba su equipo favorito tres goles al Levante, mientras Álvaro gritaba y aplaudía, y todos nosotros con él.

La ultima sorpresa estaba por llegar cuando Jose y Macu, nos llevaron a todos al club náutico para darle un paseo a Álvaro en su precioso velero, acompañado de su familia, y nombrarle “capitán”, a lo que nuestro campeón supo corresponder con una gran sonrisa y un fuerte abrazo lleno de agradecimiento.

Muchísimas gracias de todo corazón a todas esas maravillosas personas que han hecho posible que el sueño de Álvaro sea ya hoy una gran realidad.